La menstruación es un proceso natural que, aunque puede ser desordenado, no es sucio. Durante el ciclo menstrual, el cuerpo de la mujer se deshace del revestimiento del útero, liberando un flujo compuesto en un 50% por sangre. Este proceso, aunque pueda causar manchas, no requiere más que agua corriente para mantener la higiene. Sin embargo, en algunas culturas, el sangrado menstrual es visto como un tabú, lo que lleva a prácticas como las duchas vaginales.
Enjuagues vaginales: qué debes saber
Las duchas vaginales, a menudo vistas como una forma de sentirse más ‘limpia’, pueden alterar la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones. Tu parte tiene un sistema de autolimpieza que mantiene un equilibrio saludable de bacterias y hongos. Al alterar este equilibrio con duchas vaginales, se corre el riesgo de desarrollar vaginosis bacteriana, infecciones de transmisión sexual y enfermedad inflamatoria pélvica.

La menstruación no es sucia
Es importante desmitificar la idea de que la menstruación es sucia. Este proceso natural es parte del ciclo reproductivo y no debería ser motivo de vergüenza. En algunas comunidades, la práctica de las duchas vaginales se transmite de generación en generación bajo la creencia errónea de que previene el mal olor y las infecciones. Sin embargo, estas prácticas pueden ser más perjudiciales que beneficiosas para la salud vaginal.
No uses ducha vaginal
El término ‘ducha vaginal’ proviene del francés y significa ‘lavar’. Sin embargo, la vagina no necesita ser ‘lavada’ de esta manera. Al hacerlo, se altera el pH natural y se elimina el moco protector, lo que puede facilitar la entrada de infecciones. En lugar de duchas vaginales, se recomienda limpiar la vulva con agua corriente y evitar productos perfumados que puedan causar irritación.
Encuentros durante el período
Los encuentros con tu pareja durante el período es una decisión personal. Si te preocupa la aparición de sangre, puedes realizar un lavado ligero antes, pero evita las duchas vaginales. Habla con tu pareja sobre tus preocupaciones y considera el uso de condones para prevenir embarazos no deseados, ya que es posible quedar embarazada durante esta etapa del ciclo.
Cómo lavar la sangre de la ropa
Las manchas de sangre menstrual en la ropa pueden ser tratadas de manera efectiva con agua oxigenada. Aplica el peróxido sobre la mancha y deja que burbujee antes de lavar la prenda en agua fría. Este método ayuda a prevenir que la mancha se fije, asegurando que tu ropa quede limpia y libre de manchas.